Si has estado en el circuito de crianza durante algunos años, entonces probablemente estés familiarizado con el fenómeno de las cuentas de agua. Las cuentas, que llegan como un paquete de semillas, se hinchan con agua y se convierten en grandes orbes blandos que son irresistibles para las manos pequeñas. Aunque la mayoría de los niños adoran las cuentas, pueden ser particularmente útiles para un grupo de niños. Con esto en mente, ¿pueden las cuentas de agua ayudar a los niños con trastorno del procesamiento sensorial?
Antes de sumergirse más en el mundo de las cuentas de agua, es beneficioso observar los conceptos básicos de los trastornos del procesamiento sensorial. Para empezar, considera todo lo que tienes que hacer para pasar el día. La temperatura de la habitación, el sabor de su almuerzo y la vista de su bandeja de entrada de correo electrónico le afectan de alguna manera, y esta información ingresa a su cerebro a través de sus sentidos. Sin embargo, a veces, esas señales pueden pasarse por alto o malinterpretarse en el cerebro, y esta condición se conoce como un trastorno del procesamiento sensorial, según el Instituto STAR para el Trastorno del Procesamiento Sensorial. Como puede imaginar, este trastorno puede dificultar el proceso de aprendizaje para los niños. Por ejemplo, los niños con un trastorno del procesamiento sensorial pueden tener dificultades para participar en actividades de juego, y también pueden ser demasiado sensibles a ciertas texturas, como explica WebMD. Es común que a estos niños no les guste tocar barro, arena, pegamento u otras sustancias sucias.
Aquí es donde las cuentas de agua pueden ser útiles. La terapia de integración sensorial, que alienta a los niños a experimentar e incorporar experiencias sensoriales, es un método para ayudar a los niños con trastornos del procesamiento sensorial, según lo explica el Child Mind Institute. Se puede alentar a algunos niños a girar o brincar para sentirse más cómodos con sus propios métodos de absorción de información sensorial. Desde este punto de vista, algunos niños que son demasiado sensibles o poco sensibles al tacto podrían beneficiarse al jugar con las bolitas de agua gelatinosas y blandas. Son divertidos de tocar pero no inherentemente desordenados, ya que las cuentas permanecen sólidas y no se adhieren a las manos.
Dicho esto, ha habido algunos problemas de seguridad en torno a las cuentas de agua. Como señaló la Academia Estadounidense de Pediatría, si los niños se tragan gotas de agua o se las clavan en una oreja, las cuentas pueden seguir expandiéndose internamente y requerir una extracción quirúrgica. Si esto es una preocupación, entonces es posible que desee controlar de cerca a su hijo durante el juego de cuentas de agua. Se han creado cuentas de agua duraderas para niños con necesidades especiales, e incluso puede hacer cuentas de agua comestibles con perlas de tapioca, como lo señaló Kids Play Box. (Es lo mismo que se usa en el té de burbujas). Cualquiera que sea el tipo de cuenta que elija, su hijo podrá disfrutar de horas de juego sensorial, blando y seguro.