En el primer episodio de Feud, Joan Crawford se quejó de su coprotagonista Bette Davis, revelando una pequeña anécdota divertida sobre Davis en el proceso. Según Crawford, Davis se había atribuido el mérito de doblar la estatuilla "Oscar" de los Premios de la Academia porque el trasero de la estatuilla le recordaba al de su primer marido cuando salía de la ducha. (Su segundo nombre era Oscar, de ahí el apodo). Sin embargo, Crawford consideró que todo era absurdo porque nunca nadie llamó al esposo de Davis, Oscar; se llamaba Harmon Nelson y su desafortunado apodo era Ham. ¿Pero era su verdad alguna sobre las afirmaciones de Davis? ¿Bette Davis realmente acuñó el término Oscar?
No parece que nadie sepa con certeza quién acuñó oficialmente la frase, pero la versión de Davis de las cosas es una de las más populares. Hay tres historias comúnmente aceptadas que circulan sobre el origen del término Oscar, y Davis es una de ellas, pero no hay pruebas contundentes de que su historia sea más cierta que las otras. Lo único seguro es que el nombre "Oscar" parecía cimentado alrededor de 1934, cinco años después de la primera ceremonia de los Premios de la Academia. Los otros demandantes son la bibliotecaria de la Academia Margaret Herrick y el columnista Sidney Skolsky.
Según Herrick, la estatuilla le recordó a su tío Oscar porque ambos compartían una cierta "dignidad, austeridad y autoridad de mando". Skolsky era amigo suyo y estaba en la habitación cuando ella usó el apodo por primera vez, después de lo cual comenzó a usarlo en sus artículos. Sin embargo, una vez más, no hay pruebas concretas para respaldar las afirmaciones de Herrick y Skolsky contó una historia muy diferente de cómo surgió el apodo.
Skolsky, quien tuvo que informar sobre los Premios de la Academia, consideró que la ceremonia era excesiva y seria; no podía soportar lo narcisista que era todo y tampoco podía deletrear la palabra "estatuilla", por lo que decidió usar un apodo que sería más fácil de deletrear y burlarse de los premios. Quería convertir los Premios de la Academia en el chiste que creía que eran, por lo que utilizó el lema de un viejo chiste de vodevil como el apodo de la estatuilla: Oscar.
Sin lugar a dudas, Skolsky fue el primero en usar el nombre impreso, lo que podría significar que su versión de los eventos es la más precisa. Pero aunque la historia de Davis podría no ser la más verdadera, sin duda es la más divertida.