Cuando los bebés son pequeños, a menudo es más fácil saber por qué están molestos. El hambre, los pañales sucios, la falta de sueño o la atención son comúnmente los dolores que infligen a los bebés. Pero, a medida que su bebé crece y los golpes y caídas se vuelven inevitables, sus gritos de dolor pueden volverse confusos. Sin un moretón o rasguño visible, ¿cómo puede saber realmente dónde están doliendo? Si su pequeño parece tener dolor y no hay otros síntomas, se preguntará si los bebés tienen dolor en las articulaciones.
Según la Clínica Cleveland, la mayoría del dolor articular en los niños pequeños se puede atribuir a los infames "dolores de crecimiento". Los dolores de crecimiento generalmente ocurren en niños de 3 a 7 años, y pueden describirse como un dolor punzante o sordo en las piernas, las rodillas, cabeza y abdomen. Algunos niños tienen más probabilidades de tener dolores de crecimiento, y algunos los sienten muy intensamente. Por lo general, los dolores de crecimiento se sienten más por la noche y, por lo general, disminuyen por la mañana.
Sin embargo, ciertos dolores, especialmente los que son persistentes y se centran en las articulaciones, podrían ser un signo de algo más grave, como mencionó la Clínica Cleveland. Es importante hablar con su pediatra si nota algún síntoma persistente de dolor o incomodidad en su hijo.
Según el Hospital de Niños Lurie de Chicago, las cosas que debe buscar incluyen dolor persistente, dolor en la mañana o sensibilidad, hinchazón y enrojecimiento en una articulación, dolor en las articulaciones asociado con lesiones y cojera, debilidad o sensibilidad inusual. Estos podrían ser signos de algo tan benigno como la sinovitis tóxica (nombre aterrador, pero no una afección aterradora), que incluye inflamación en la cadera o virus coxsackiev, un virus común. Pero, las afecciones más graves que pueden ser puntuadas por dolor en las articulaciones incluyen la enfermedad de Lyme, la fiebre reumática o incluso la artritis juvenil. El dolor articular en niños pequeños también podría ser un síntoma de una infección, más comúnmente estafilococo aureus o "estafilococo", según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos.
Los bebés pueden tener pequeños dolores y molestias, y lo más probable es que se deba a una pequeña protuberancia o un hematoma. A medida que envejecen, también se pueden experimentar dolores de crecimiento. Si su bebé parece estar constantemente incómodo o dolorido, o tiene problemas para hacer cosas que antes se hacían normalmente, como caminar o gatear, su pediatra tendrá las mejores recomendaciones para avanzar.