Cualquiera que haya criado niños puede dar fe de lo difícil que puede ser la hora de acostarse. Los niños tienen la habilidad de encontrar de alguna manera mucha energía, incluso después de dormir un poco. Sin embargo, la mayoría de los padres han notado que una buena noche de sueño para sus hijos es igual para ellos. Un estudio reciente ha respaldado el conocimiento de los padres, demostrando que llevar a los niños a la cama más temprano podría hacer que las madres sean más saludables.
Hacer un seguimiento de la cantidad de sueño que los niños necesitan puede ser un poco complicado. Aunque puede variar de un niño a otro, la National Sleep Foundation recomendó que los niños de 1 a 2 años reciban no menos de nueve horas de sueño por noche. Para los niños en edad preescolar y primaria, la National Sleep Foundation sugirió no menos de ocho y siete horas por noche, respectivamente.
Dormir la cantidad correcta de sueño es realmente importante. Según lo descrito por WebMD, los niños que no duermen lo suficiente tienen problemas para regular sus emociones, mal juicio, cambios en el apetito y pueden tener un peor desempeño en la escuela. Pero, ¿qué pasa con los padres?
La necesidad de dormir no desaparece cuando te conviertes en una nueva mamá. Casi todos los padres han atraído a más de un par de pernoctantes por una razón u otra, pero eso no es saludable a largo plazo. Ahora, los investigadores se están sumergiendo en los beneficios que el sueño de los niños tiene tanto para los niños como para sus padres.