Girls terminó su carrera de seis años con un episodio que vio a Hannah finalmente dar el último paso hacia la independencia. El episodio se centró en su lucha para que su hijo Grover se enganche mientras amamanta, lo que fue difícil y estresante para ella, y más estresante cuanto menos éxito tuvo. Se necesitó un altercado aleatorio con una adolescente para darle a Hannah un empujón final hacia la madurez cuando se dio cuenta de lo que significaba la maternidad, y particularmente lo que significaba para ella. Y el final de Hannah en el final de la serie Girls dejó en claro que todo iba a estar bien. Ella iba a poder hacerlo funcionar sola con su hijo.
Fue evidente durante todo el episodio que Hannah amaba a su bebé, pero todavía estaba luchando para conectarse con él y adaptarse a su nueva vida. Estaba frustrada y cansada y todavía estaba resolviendo las cosas, todas las cuales eran reacciones totalmente comprensibles ante el gran cambio en su vida. Una serie de pequeñas peleas (primero con Marnie, luego con Loreen) enviaron a Hannah furiosamente a la noche, donde se encontró con otra persona en un estado similar. Esa otra persona era una adolescente sin zapatos y sin pantalones que necesitaba que alguien la escuchara por un momento. Hannah estaba lista para el trabajo.
Inicialmente, Hannah simpatizaba con la niña, a quien pensaba que estaba en grave peligro. Pero cuando se dio cuenta de que la niña había salido corriendo de su casa en medio de la noche medio vestida porque no quería hacer su tarea de matemáticas, Hannah espetó. Le sirvió a esa niña algunas verdades sobre cuánto la amaba y la cuidaba su madre, así como cuánto había renunciado solo para asegurarse de que su hija fuera atendida. Eso pareció despertar una comprensión para la propia Hannah, o al menos le dio una salida para desatar toda su molestia.
Hannah pudo regresar a casa tranquila y lista para asumir los desafíos de su nueva vida. Cuando Grover comenzó a llorar, Hannah subió las escaleras para intentar alimentarlo. Le tomó un momento, pero se enganchó; el episodio terminó en silencio, con Hannah alimentando a su hijo mientras ella le murmuraba cariño y cantaba un poco. Fue un momento muy pequeño y muy personal para Hannah que, sin embargo, tuvo mucha importancia. Mostraba cuánto había crecido. La Hannah de la temporada 1 podría haber estado demasiado abrumada para manejar las cosas, pero ahora Hannah puede encontrar con calma su propia salida de una situación difícil.
Finalmente, Hannah estaba realmente preparada para comenzar el próximo capítulo de su vida. Y todo iba a estar bien.