Alimentar a un bebé puede parecer un concepto fácil, pero en realidad, está lejos de serlo. Independientemente de si elige amamantar o alimentar con biberón, hay innumerables cosas a considerar al preparar la leche de su bebé. Cuando se alimenta con fórmula específicamente, se deben tener en cuenta cómo está preparando la fórmula, cuánto tiempo permanece fuera y qué hacer con la fórmula sobrante cuando su bebé aún no ha terminado el biberón. Si es nuevo en la alimentación con fórmula, podría preguntarse, "¿cuánto dura la fórmula sin refrigeración?"
Según el Departamento de Salud de EE. UU., Hay muchas cosas a tener en cuenta al preparar la fórmula de forma segura. La fórmula puede contaminarse fácilmente durante las preparaciones, por lo que lavarse las manos, mantener los biberones limpios y medir la fórmula adecuadamente puede ayudar a mantener a su bebé seguro.
Según la Clínica Mayo, qué tipo de agua usa para preparar la fórmula en polvo no es una preocupación en la mayoría de las áreas, ya que la mayoría del agua del grifo se considera segura para el consumo del bebé. Pero, si le preocupa la seguridad del agua en el lugar donde vive o cuando viaja, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) sugirió que el agua del grifo hierva durante aproximadamente un minuto. Una vez que el agua se haya enfriado, puede usarla para mezclar la fórmula de su bebé.
En términos de fórmula preparada, hay algunas cosas a tener en cuenta. Como mencionó la AAP, una vez que se prepara la fórmula ya temperatura ambiente, solo debe permanecer fuera durante una hora. Después de eso, debe descartarlo para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.
La fórmula que ha sido preparada y aún no servida se puede guardar de manera segura en el refrigerador por hasta 24 horas para mantenerla libre de contaminación bacteriana, como lo señaló Kids Health. Desafortunadamente, como lo menciona la AAP, una vez que se prepara y sirve la fórmula, se debe tirar el resto, ya que existe la posibilidad de que se hayan formado bacterias desde la última alimentación. Lo sé, nadie quiere desperdiciar una gota de fórmula.
Las reglas de seguridad alimentaria cuando se trata de la leche de su bebé pueden ser confusas. Si hay alguna pregunta pendiente, preguntarle a su pediatra puede ayudar a aclarar. (Y tal vez guarde su billetera).