Es el día de la inauguración del presidente electo Donald Trump, y los Obama han pasado su última noche en la Casa Blanca. Aunque la familia se está moviendo hacia cosas emocionantes, tienen un evento final que superar: la inauguración. Pero mientras Obama y Michelle han sido vistos allí, sus dos hijas aún no se han visto. Esto ha llevado a muchos a preguntarse, ¿están Sasha y Malia en la inauguración de Trump?
No fueron vistos en la inauguración, lo que llevó a muchos a preguntar sobre su paradero en Twitter. Sin embargo, según Town and Country, los Trump triunfaron en el té en la Casa Blanca con los Obama, donde Sasha y Malia pudieron haber mostrado a los niños de Trump por la finca. (Aparentemente, ese fue un papel que las hermanas Bush desempeñaron para las chicas de Obama).
Después de que Obama y Michelle terminen en la inauguración, toda la familia Obama volará a Palm Springs, California, para relajarse antes de mudarse a su nuevo hogar, según CNN. "y su familia han disfrutado el tiempo que pasaron allí en el pasado, y esperan viajar allí el viernes", dijo el martes a CNN Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca.
Si asistieron a la inauguración o no, Sasha y Malia se han mantenido optimistas sobre el futuro político del país, según su padre.
"Estaban decepcionados", dijo Obama a la prensa sobre las reacciones de sus hijas a las elecciones de enero. Él continuó:
Prestaron atención a lo que dijo su madre durante la campaña y lo creyeron, porque es coherente con lo que hemos tratado de enseñarles en nuestro hogar, lo que he tratado de modelar como padre con su madre y lo que hemos les pidió que esperaran de futuros novios o cónyuges.
Pero lo que también hemos tratado de enseñarles es resistencia, y hemos tratado de enseñarles esperanza, y que lo único que es el fin del mundo es el fin del mundo. Entonces, si te derriban, te levantas, te cepillas y vuelves al trabajo, y esa era su actitud.
Afortunadamente, Sasha y Malia, junto con sus padres, disfrutaron de su última noche en la Casa Blanca y esperan algún tiempo de inactividad en Palm Springs. Después de ocho años, ciertamente es merecido.