Sin duda, ha sido una prueba terrible para Jamie Lynn Spears y su familia, desde que la hija de la cantante de 8 años fue hospitalizada el domingo después de un accidente de ATV, según informes, en estado crítico. Pero el miércoles, la hermana mayor de Jamie Lynn, Britney Spears, dijo que su sobrina, Maddie, está "progresando" en una publicación de Instagram, un desarrollo alentador para lo que sin duda fue un incidente insoportablemente estresante. La familia ha solicitado oraciones y privacidad durante este tiempo, y el público ciertamente les debe mucho.
La noticia de que la niña había resultado herida mientras operaba un vehículo todo terreno en la propiedad de su familia en Kentwood, Louisiana, surgió el domingo por la noche, pero los detalles sobre sus lesiones eran escasos, además de que la situación era muy, muy grave. Desde entonces, han llegado algunas actualizaciones alentadoras a los medios: ha estado despierta y hablando desde el martes por la tarde, reconoce a los miembros de la familia y "no ha sufrido ninguna consecuencia neurológica del accidente", según un comunicado. Este es sin duda un gran alivio para su familia, ya que Maddie fue sumergida en el agua durante minutos después del accidente. Según un informe policial, había estado operando el ATV cuando se desvió para evitar una zanja de drenaje, corrigió en exceso y, como resultado, terminó en un estanque.
Pero el incidente aparentemente no ha alcanzado el nivel de tragedia que podría haber tenido. "Estamos muy agradecidos de compartir que Maddie está progresando", escribió Britney Spears sobre su sobrina en la actualización más reciente sobre su condición el miércoles. "Gracias a todos por enviar pensamientos y oraciones a nuestro camino. Sigamos orando".
Según los informes policiales obtenidos por la revista People, Jamie Lynn Spears y su esposo, Jamie Watson, estaban a unos 100 metros de distancia cuando Maddie estrelló el vehículo, y se lanzaron al agua para rescatarla junto con otros miembros de la familia. Sin embargo, Maddie estaba atrapada por su cinturón de seguridad, por lo que el personal del servicio de emergencia la liberó cuando llegaron unos dos minutos después.
Debe haber sido simplemente paralizante para cualquiera que lo haya visto suceder. Desde entonces, los miembros de la familia de la niña "han mantenido una vigilia las 24 horas" sobre ella, informó People. Según todas las cuentas disponibles, están obteniendo los mejores resultados que pueden esperar, dadas las circunstancias. "Gracias a todos por las oraciones", escribió Watson, el padrastro del niño de 8 años, en una publicación de Instagram el martes. "Maddie está cada vez mejor. Muchas gracias a todos".
Si bien Maddie puede tener algunas lesiones físicas de las cuales recuperarse, está claro que su familia ha estado allí con ella en cada paso del camino y también lo estará en el futuro. En ese sentido, ella tiene suerte. Y a juzgar por el progreso que, según los informes, está haciendo, la niña es afortunada en más aspectos.