El embarazo cambia todo, desde los hábitos alimenticios hasta los niveles de energía. (Quiero decir, los antojos de embarazo por ciertos alimentos son legendarios). Pero esperar un bebé también afecta la vida en el dormitorio, de algunas maneras sorprendentes. Con esto en mente, te preguntarás si el embarazo puede cambiar tu orgasmo. Incluso la gran O no es inmune a los cambios de un bebé en desarrollo.
Para algunas mujeres, el orgasmo del embarazo es más fuerte que nunca. Debido a que toda la región genital experimenta un aumento en el flujo sanguíneo durante el embarazo, las zonas erógenas a menudo son más sensibles de lo normal, según Fit Pregnancy. No requiere mucho esfuerzo llevar esas regiones sensibles al orgasmo. Ah, y estas experiencias intensas no solo se relegan a las horas de vigilia, tampoco. Según el sitio web de Women's Health, algunas mujeres embarazadas experimentan orgasmos intensos mientras duermen. Gracias a una combinación de hormonas del embarazo y al aumento del flujo sanguíneo, muchas mujeres embarazadas experimentan sueños agradables.
Para algunas mujeres, sin embargo, los orgasmos se vuelven bastante esquivos durante el embarazo. En los últimos días del embarazo, algunas de las posiciones de acceso podrían ser difíciles de maniobrar. Incluso la buena y confiable posición misionera confiable podría resultar imposible de manejar. Además, según Babble, la simple presencia del bebé puede impedir la capacidad del cuerpo de atravesar esas contracciones familiares. Después de cierto punto, solo hay mucho espacio disponible. En estos casos, la futura madre puede tener que esperar hasta después del nacimiento para volver a tener un orgasmo.
Por último, algunas mujeres embarazadas experimentan molestias debido al orgasmo. Según The Bump, no es raro que las mujeres experimenten calambres después de un orgasmo durante el embarazo, como un efecto secundario de las contracciones uterinas normales. Esto no significa que algo esté mal, siempre y cuando los calambres sean leves y solo duren unos minutos. Aún así, saber que un orgasmo provocará calambres dolorosos probablemente perjudicará la vida sexual de cualquier persona. Sin embargo, ya sea que el resultado sea excelente o molesto, la forma en que el embarazo afecta el orgasmo no durará para siempre. Eventualmente, el bebé llegará y la nueva madre podrá disfrutar aprendiendo los entresijos del sexo posparto.