No sé sobre ti, pero considero que cualquier día hermoso y soleado es una excelente oportunidad para tomar un poco de vitamina D. Sin embargo, cuando tienes un bebé, un día soleado puede parecer algo siniestro. Después de todo, incluso si no parece que el sol esté haciendo algún daño, puede ser. La delicada piel de su bebé es extremadamente vulnerable a los fuertes rayos UV, incluso en un día nublado. Entonces, ¿puede su bebé quemarse con el sol? La respuesta no es tan sorprendente, porque los bebés son seres humanos, pero vale la pena prestar especial atención a algunas de las formas de evitar quemaduras solares.
La Skin Cancer Foundation recomienda que ningún bebé menor de 6 meses se exponga al sol. La fundación también agrega que los niños mayores de 6 meses (y / o sus padres, cuidadores, etc.) deben tomar todas las precauciones disponibles para evitar quemaduras solares, incluido el uso de bloqueador solar, sombreros y gafas de sol con filtro UV. Entonces, sí, es absolutamente posible que su bebé se queme con el sol, y debe asegurarse de tomar las medidas necesarias para mantenerlo a salvo.
Los estudios destacados por The Skin Cancer Foundation indican cuán peligrosos son realmente esos rayos UV, particularmente en bebés menores de 6 meses cuando la piel es más vulnerable. La Skin Cancer Foundation también destaca otras formas de evitar el daño dañino del sol, incluyendo el uso de ropa protectora y la búsqueda de sombra cuando el sol está más intenso (entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.). También es una buena idea investigar la cantidad de sol que entra por el asiento trasero de su automóvil, donde puede producirse una exposición accidental al sol. Considere invertir en una sombra UV para bloquear parte de esa luz solar también, solo para estar seguro.
Si su bebé tuviera una quemadura solar, hay algunas cosas que puede hacer para aliviar los síntomas y las molestias. Alan Greene, médico y miembro de la American Academy of Pediatrics (FAAP) de American Baby, enfatiza la importancia del cuidado posterior. Green le dijo a los padres que cuidar la piel de su bebé con cuidado y consideración después de la exposición al sol ayuda a reparar cualquier daño potencial. Dar baños tibios para ayudar a enfriar la piel y usar humectante con aloe vera, por ejemplo, enfriarán las cosas. Su médico incluso puede sugerir medicamentos (como acetaminofeno) si la quemadura solar parece dolorosa o incómoda. Por supuesto, vale la pena señalar que siempre debe consultar con el pediatra de su hijo antes de administrar cualquier medicamento.
Si no está seguro de si su bebé se ha quemado, porque a veces puede tomar de seis a 12 horas para que aparezca una quemadura solar por completo, el uso inmediato de una compresa fría puede ayudar a disminuir la extensión de la quemadura. Sin embargo, en el caso de ampollas, fiebre, escalofríos o dolor de cabeza, Healthy Children (de acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría) insta a los padres a buscar atención médica de inmediato. Algunas quemaduras solares pueden etiquetarse como "severas", lo que podría requerir hospitalización, por lo que es mejor no esperar si cree que su bebé tiene una quemadura solar extrema.
Afortunadamente, las quemaduras solares se pueden prevenir. Al vestir a su bebé con ropa protectora, mantenerlo alejado del sol (especialmente durante la parte más calurosa del día) o evitar el aire libre tanto como sea posible durante los primeros seis meses de vida, no tendrá que preocuparse El bebé debe estar seguro. Sin embargo, si nota alguno de los síntomas anteriores, llame a su médico. Cuando se trata de su bebé, siempre es mejor prevenir que curar.