Siempre es prudente, al tomar decisiones que afectan a toda la familia, considerar cuidadosamente todas sus opciones. Al emprender una tarea tan importante como el entrenamiento del sueño, encontrar el método que mejor se adapte puede llevar algo de tiempo, además de prueba y error. Pero ser claro en cada enfoque lo guiará en la dirección en la que se sienta más cómodo al ayudarlo a tener éxito. Para comenzar, eche un vistazo a cry it it, un método que se puede personalizar para cada familia. Pero, ¿cómo es que llorar funciona de manera tan diferente para todos? Porque tú decides dónde dibujar la línea con las lágrimas.
Dependiendo de su nivel de comodidad y la personalidad de su bebé, puede usar una versión de llorar para ayudar a su pequeño a aprender cómo quedarse dormido (y quedarse dormido) por su cuenta. Según Baby Center, la teoría detrás del llanto es que, con la ayuda de un adulto, los niños pueden aprender a calmarse para dormir, tanto a la hora de acostarse como al despertarse por la noche. Desafortunadamente, en las primeras etapas de este proceso de aprendizaje, un efecto secundario inevitable es llorar. Pero cuánto tiempo y con qué frecuencia permite que su bebé llore depende totalmente de usted.
Todos los métodos para gritarlo aconsejan poner a su bambino en la cama somnoliento, pero despierto, y luego no ofrecer más calma por un cierto tiempo. Como explicó el sitio web de What To Expect, ser coherente con su plan de sueño traerá los mejores resultados. Entonces, si determina que va a dejar que su bebé llore durante cinco minutos, haga todo lo posible para cumplir con ese período de tiempo antes de volver a la cuna y ofrecerle comodidad.
Según Baby Sleep Site, llorar no se trata de llorar, se trata de establecer límites que fomenten hábitos de sueño saludables. Algunos sienten que la luz estalla de llanto con la calma intermitente de los padres funciona bien, mientras que otros permiten que sus hijos lloren hasta la extinción, es decir, cuando se duermen. Aunque puede ser extremadamente difícil escuchar a su bebé llorar, la recompensa a largo plazo puede valer la pena.
La investigación ha demostrado que llorar no conduce a mayores niveles de estrés en los bebés, informó el sitio web de CNN. Además, el auto-alivio no hace que los niños se sientan menos apegados a sus padres y no tiene problemas de comportamiento más adelante en la vida. Lo cual es evidencia para calmar cualquier preocupación subyacente de que dejar que su hijo llore causará daño emocional.
Cuando se trata de llorar, encontrar lo que se siente bien para usted y su bebé es el primer paso. Con cierta consistencia y paciencia, este método es efectivo para establecer una base sólida de buenos hábitos de sueño en los años venideros.