Pasar la fecha de vencimiento es un buen indicador de que su útero es tan cálido y acogedor, que su bebé simplemente no quiere irse. Quiero decir, ¿quién puede culpar a tu pequeño por querer quedarse? Pero llega el momento en que el bebé debe venir al mundo, lo que podría implicar una intervención médica. Las mujeres embarazadas a menudo reciben hormonas sintéticas para ayudar a iniciar el trabajo de parto, y aunque esto puede ayudar a avanzar, las madres no pueden evitar preguntarse cómo la Pitocina afecta a su bebé más adelante en la vida. Porque si el resultado es demasiado arriesgado, sería mejor dejar que la naturaleza siga su curso en lugar de intentar inducirlo.
Según Healthline, la pitocina es la versión sintética de la oxitocina, una hormona que ayuda a estimular las contracciones cuando se administra a mujeres embarazadas. Este medicamento, administrado por vía intravenosa durante el parto, se ha utilizado durante años para acelerar el proceso de entrega. Pero como la enfermera laboral Jeanne Faulkner dijo en un artículo para la revista Fit Pregnancy, los estudios están descubriendo que puede haber más desventajas en la administración de Pitocin de lo que los profesionales médicos alguna vez creyeron. Esta nueva información hace que la comunidad laboral y del parto cuestione la confiabilidad de este medicamento estándar a medida que se descubre más sobre las conexiones entre el uso de Pitocina y las reacciones adversas en los bebés.
La investigación presentada en la Reunión Clínica Anual del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos demostró que los bebés cuya madre recibió Pitocina durante el parto tuvieron una admisión más inesperada en la UCIN, así como puntajes bajos de Apgar. Y es esa puntuación baja la que podría ser la conexión entre la Pitocina y los efectos a largo plazo sobre la salud.
Además, un estudio publicado en la revista BMC Pregnancy and Childbirth encontró que ciertos indicadores de discapacidad neurológica y función cognitiva en la edad adulta temprana se relacionaban con puntajes bajos de Apgar. Sin embargo, se necesita mucha más evidencia antes de que un vínculo concluyente pueda hacerse exclusivo de otros factores de riesgo.
Aunque la mayoría de los efectos secundarios de la Pitocina son frecuentes en el corto plazo después del parto, podría haber más efectos a largo plazo que aún no se conocen. Pero a medida que crece la evidencia para usar la precaución en la cantidad de Pitocina administrada durante el parto, parece esperanzador que se descubran más conclusiones sobre cómo esto afecta a los bebés más adelante en la vida.