El número de apertura de cualquier programa establece el tono de lo que está por venir. Le permite a la audiencia saber cómo van a ser las cosas para el resto del espectáculo, y amplifica la emoción justo cuando todo está comenzando. Eso es especialmente cierto cuando es el número de apertura de un programa querido que se está convirtiendo en un musical de televisión en vivo; todos los que están esperando esperan con ansias ver cómo la versión más nueva de su musical favorito se va a apilar junto a la original. The Hairspray Live! La actuación de "Good Morning Baltimore" comenzó el espectáculo con una explosión, y algunos golpes.
El soleado número de apertura, que comienza tanto el espectáculo como el día de Tracy cuando se dirige a la escuela, fue filmado afuera justo cuando se ponía el sol. Se podría argumentar que Tracy se estaba yendo muy, muy temprano, pero todavía se sentía un poco extraño que fuera tan claro el crepúsculo mientras Tracy gritaba su saludo al comienzo del día. La puesta en escena estuvo bien hecha (y, hay que decirlo, muy similar a la de la versión cinematográfica de 2007), pero también hubo algunos momentos incómodos que mostraron que la producción en vivo aún estaba en pie.
Mientras Tracy bailaba calle abajo y cantaba con su corazón, hubo algunos momentos distintos en los que no se podía escuchar su voz. O el sonido se cortó por un breve momento o el actor principal Maddie Baillio se perdió una letra; No estaba claro qué sucedió exactamente, pero de cualquier manera, el elenco continuó sin perder el ritmo. Baillio no parecía preocupado por la interrupción, entregando el resto de la canción con el toque y el ánimo que son parte integral del personaje de Tracy. (Las ratas mecánicas en la calle también fueron un pequeño toque agradable, aunque el cameo de John Waters como el intermitente que vive al lado se echaba mucho de menos).
A pesar de cualquier inconveniente menor, "Good Morning Baltimore" fue en general tan alegre y divertido como cabría esperar. Aunque uno pensaría que cualquier problema se resolvería en el ensayo, existen dificultades técnicas, especialmente durante las presentaciones en vivo, y los nervios pueden afectar a cualquiera. Ese pequeño flub no terminó siendo una señal de lo que vendrá; El número continuó con una tonelada de energía y algunos problemas técnicos.
GIPHYEn última instancia, "Good Morning Baltimore" hizo exactamente lo que se suponía que debía hacer: entusiasmar a los fanáticos y comenzar el espectáculo con una nota alta. El elegante juego de pies y las impresionantes voces de Maddie Baillio tampoco dolieron.