Tabla de contenido:
- 1. "Todos los cuerpos son buenos cuerpos"
- 2. "La escala es solo una medida del efecto de tu cuerpo sobre la gravedad"
- 3. "La ropa no necesita ser halagadora"
- 4. "Tu cuerpo es un instrumento, no un adorno"
- 5. "La autoestima no se basa únicamente en la apariencia"
- 6. "Cada cuerpo es un cuerpo de bikini"
- 7. "No es tu trabajo ser bonita"
- 8. "Ejercicio por diversión, no por belleza"
- 9. "Habla bien de ti mismo y de los demás"
Ser positivo para el cuerpo es un desafío que muchas mujeres enfrentan a diario. Hablar sobre los cuerpos de una manera amorosa, cuando los medios de comunicación parecen alentar exactamente lo contrario, se resuelve. Y este problema no solo afecta a las mujeres adultas. Los niños también luchan para mantener a raya la negatividad cuando se trata de sus cuerpos. Por eso, como adultos, es importante incorporar términos positivos para el cuerpo para enseñar a su hija a su lenguaje vernáculo diario.
Cuando los estudios muestran que las niñas de hasta ocho años quieren hacer dieta, la necesidad de enseñarle a su hija términos positivos es aún más importante. Mi hija tiene nueve años y todavía está relativamente despreocupada por su cuerpo. Ella adora la moda y usa lo que le gusta, nunca por un momento considerando que las polainas que usa pueden acentuar su barriga, o que su camiseta no cubre su estómago. Lamentablemente, soy muy consciente de que este período de gracia pronto terminará. Con esto en mente, me he vuelto cada vez más consciente, que necesito asegurarme de que vea y escuche solo mensajes positivos del cuerpo en casa.
Estos son algunos de los mensajes positivos para el cuerpo que le estoy enseñando a mi hija, y que debes compartir con las mujeres jóvenes en tu vida. Estos mantras amorosos te ayudarán a criar a una chica que sabe que la belleza tiene muchas formas y tamaños.
1. "Todos los cuerpos son buenos cuerpos"
Este dicho llega al meollo de la cuestión. Los mensajes culturales que atribuyen el valor de una persona en función de su apariencia, lo convierten en una sociedad muy infeliz. Al decir que no hay una forma correcta o incorrecta de mirar; Estás cerrando la idea de que algunos cuerpos son mejores que otros.
2. "La escala es solo una medida del efecto de tu cuerpo sobre la gravedad"
Después de años de desorden alimenticio y pesas diarias, tomó el nacimiento de mi propia hija, para darme cuenta de que lo que peso no debería afectar mi autoestima. Suena simple pero fue una revelación. Sentirse triste porque ha aumentado algunas libras es un verdadero desperdicio de emoción. Las únicas básculas con las que quiero que mi hija se preocupe son las que pesan su equipaje en el aeropuerto mientras se embarca en una aventura.
3. "La ropa no necesita ser halagadora"
Chico, estoy aburrido de la palabra F. La idea de que las mujeres necesitan comprar ropa, que resuelven el "problema" de su forma, es tan falsa. Sin mencionar que cuando tus hijas escuchan que usas esta expresión, les dice que las personas son imperfectas. La próxima vez que te encuentres a punto de decirlo, cambia la palabra "halagador" por increíble. Puedes complementar un atuendo genial, sin odiar tu propio cuerpo.
4. "Tu cuerpo es un instrumento, no un adorno"
Es tan importante que las personas reconozcan cuán asombrosos son sus cuerpos, en lugar de cómo se ven sus cuerpos. comienzo usando palabras como "fuerte", "rápido" e "impresionante" cada vez que su hija comienza a hablar sobre su cuerpo o el de cualquier otra persona. Te sorprenderá lo rápido que cambia el tono, de juicio a alegría positiva corporal.
5. "La autoestima no se basa únicamente en la apariencia"
Recuerdo la primera vez que me avergonzó el cuerpo. No era mucho mayor que mi propia hija, y un niño en la escuela me dijo que mi trasero era "tan grande que podrías equilibrar una taza de té". Hasta ese momento, había pensado en mi apariencia, y sus palabras comenzaron de nuevo. Una década de imagen corporal increíblemente pobre. ¿Quiero esto para mi propia hija? Diablos no Entonces, la próxima vez que su hija hable sobre cuán "bonita" es una niña en la escuela, o cuán "delgada" es una estrella del pop, asegúrese de enfatizar sus atributos no físicos. Reitere gentil pero consistentemente, que el valor de una mujer se compone de muchas partes, y que la apariencia es solo una faceta.
6. "Cada cuerpo es un cuerpo de bikini"
Los mensajes sobre cómo deberíamos vernos en la playa son algunos de los menos positivos para el cuerpo que su hija encontrará. Subvierta esto y use su tiempo en un traje de baño para enseñarle a su hija cómo tener un cuerpo positivo. En estos entornos, verá mujeres de todas las formas y tamaños, con varias cicatrices de cesárea, celulitis y venas varicosas, lo que le permite enseñarle a su hija que, sin una tienda de fotografía, todos lucen perfectamente imperfectos.
7. "No es tu trabajo ser bonita"
Ser bonita no es una obligación. Es importante hacer que las niñas se sientan valoradas, sin suscribirse a la moneda de la belleza femenina. Regularmente elogio a mi hija por otras cosas que no sean su adorable rostro. Trajes descarados, bromas geniales y un corazón amable siempre reciben un saludo de cinco.
8. "Ejercicio por diversión, no por belleza"
En el apogeo de mi trastorno alimentario, el ejercicio consistía en estar delgado, en lugar de estar sano. Si hablo con mi hija sobre el estado físico, mantengo un cuerpo de conversación positivo al concentrarme en lo bien que se siente correr con nuestro perro o dominar un nuevo movimiento de karate. No se trata de imagen. Se trata de sentirse bien por dentro.
9. "Habla bien de ti mismo y de los demás"
Las hijas captan tantas señales sociales de sus madres. Ser negativo sobre la apariencia o arrojar sombra a la apariencia de otra persona legitima la idea de que juzgar los cuerpos está bien. Así que elige tus palabras con cuidado.
Darle a su hija las herramientas para navegar hábilmente la avalancha diaria de mensajes hipercríticos que recibirá, es el mejor regalo que puede otorgar. Enseñemos a nuestras hijas a tener un cuerpo positivo, para que puedan llegar a ser amables, inteligentes y sin prejuicios, especialmente con ellas mismas.