La vida es frágil En cualquier momento, todo se puede quitar en un instante. Esto es algo en lo que nadie quiere pensar, pero permanece en las mentes de los padres todo el tiempo. El hecho es que las muertes de niños ocurren todos los días, desde accidentes de transporte hasta ahogamientos involuntarios. ¿Pero son las tasas de mortalidad infantil más altas o más bajas que hace 10 años?
Fatalidad no es lo mismo que moralidad: las tasas de moralidad son solo tasas de mortalidad generales, donde las tasas de mortalidad se establecen por muerte por accidente o enfermedad. La muerte no intencional sigue siendo una de las principales causas de muerte entre todos los grupos de edad. Con base en la gran cantidad de datos que hay, es un poco difícil determinar el número exacto de muertes de niños en los Estados Unidos cada año, especialmente cuando todavía se están recopilando datos. Pero según las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, utilizando datos comparativos sobre lesiones fatales de 2005 y 2015, las tasas de mortalidad infantil son ligeramente más bajas que hace 10 años. Los resultados recopilados utilizando esta base de datos encontraron que en 2005, hubo 6.694 muertes de niños entre los 0 y 14 años de edad. En 2015, ese número se redujo a 5, 595 muertes. No es una gran diferencia, pero sigue siendo un progreso.
Del mismo modo, los datos del Centro Nacional para la Revisión y Prevención de Fatalidades muestran que el número está disminuyendo lentamente, al comparar las tasas de mortalidad infantil de 2005 a 2014 (los datos más antiguos de los Estados Unidos no estaban disponibles en el sitio web del centro). En 2005, la tasa de mortalidad por causas naturales, lesiones no intencionales y homicidios para niños de 0 a 19 años fue de 62.6. En 2014, la tasa para el mismo tipo de muertes y grupo de edad bajó a 47.7. Esta es una gran diferencia en solo nueve años.
Los equipos de revisión de mortalidad infantil en 50 estados analizaron los casos a través de una revisión sistemática de las muertes infantiles desde el nacimiento hasta la adolescencia para determinar qué estaba sucediendo y cómo se podían reducir los números. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, estas revisiones han sido efectivas, y las cifras reflejan que: Desde entonces, diferentes estados han encontrado diferentes maneras de educar a otros sobre cómo prevenir muertes y, en última instancia, reducir la tasa general de mortalidad infantil. Estos estados y los datos de sus programas individuales también pueden dar a los padres una visión más refinada de cómo son las muertes en su propio estado y ver cómo han disminuido estas tasas.
Las muertes infantiles son algo en lo que ningún padre quiere pensar. Afortunadamente, los equipos de revisión de muertes infantiles están haciendo todo lo posible en lo que respecta a la prevención y están ayudando a mantener a raya más tragedias.